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Dolor crónico: una perspectiva evolutiva
- 03/04/2020
- Publicado por: Carlos Giménez Donoso
- Categoría: General

¿Pudo tener algún sentido adaptativo en algún momento de la evolución, algo tan poco útil en nuestros días como es el dolor crónico?
Observar la biología desde un prisma evolutivo nos aporta una comprensión más profunda de los procesos que queremos estudiar. Nos ayuda a entender no sólo los mecanismos fisiológicos que explican un fenómeno, sino su posible utilidad adaptativa.
En el estudio del dolor, ha habido un claro desequilibrio a favor del estudio de los mecanismos neurofisiológicos, mientras que se le ha prestado mucha menos atención a intentar comprenderlo desde un punto de vista evolutivo.
Está claro que el dolor agudo tiene una clara función adaptativa de protección y de alarma frente a eventos que pueden dañar nuestros tejidos. Por el contrario, a la hora de entender el dolor crónico, la mayoría de las veces se da por sentado que es un problema maladaptativo y por tanto patológico. La pregunta que cabe hacerse es, ¿tiene sentido la aparición de dolor crónico desde una perspectiva evolutiva, o efectivamente debemos considerarlo como una desviación patológica de la norma?
En los últimos años está surgiendo un interés cada vez mayor por intentar explicar desde el punto de vista de la evolución el fenómeno del dolor crónico y surgen varias hipótesis interesantes que abren la puerta a posibles explicaciones para un problema que tanto reduce nuestra calidad de vida:
– Hipótesis del detector de humos. Desde el punto de vista adaptativo, cuando se tiene un sistema de detección de peligro, es más asumible el coste de que sea demasiado sensible y aparezcan falsos positivos que el coste que se derivaría de que no fuese lo suficientemente sensible como para detectarlos. Básicamente, “más vale equivocarse por exceso que por defecto”.
– La discordancia entre las condiciones medioambientales en las que apareció este sistema y las condiciones medioambientales actuales. En la naturaleza salvaje, cuando un individuo sufre una lesión, los mecanismos de sensibilización sirven, en primera instancia, para inmovilizar la zona, buscar protección y dedicar la energía disponible a reparar el tejido lesionado. Pero en estos ambientes hostiles, el individuo no se puede permitir largos periodos de reposo e inactividad ya que necesita seguir buscando alimento y protección. Sin embargo, en las sociedades actuales, así como en los animales domesticados, cuando sufrimos una lesión, los elevados sistemas de protección social de que disponemos no nos urgen a movernos de forma precoz, podemos quedarnos en casa reposando durante largos periodos de tiempo. Puede que ese movimiento precoz sea una pieza clave en el proceso fisiológico de desensibilización y, al abusar del reposo, estemos dando lugar a la persistencia de esos fenómenos de sensibilización.
– La sensibilización periférica y central puede ser de utilidad para que individuos que han sufrido lesiones severas puedan sobrevivir en entornos hostiles. Quizá este mecanismo tuvo su utilidad en entornos salvajes donde el riesgo de ser atacado es alto. Cuando un individuo sufre una lesión severa que le genera una discapacidad futura, mantener un elevado grado de sensibilización de la zona lesionada puede cumplir dos objetivos: hacerle consciente de su limitación, lo que fomentará conductas de bajo riesgo; estar hipervigilante ante posibles amenazas externas.
Todas estas hipótesis se apoyan en argumentos interesantes extraídos de diferentes estudios tanto en humanos como en animales. No obstante, otro problema que se plantea es el del estudio del dolor en animales. Siendo el dolor una elaboración de la consciencia, ¿cómo podemos evaluar si un animal está experimentando dolor? Está claro que se puede investigar la nocicepción, pero ¿somos capaces de estudiar la multidimensionalidad de la experiencia dolorosa en animales?
Una pregunta interesante a debatir, pero para entrar en ese debate, será mejor que nos quitemos las gafas del antropocentrismo que nos suele acompañar sin darnos cuenta…
Si os resulta interesante este campo, os dejamos aquí los enlaces a los artículos en los que me he basado para redactar este pequeño post.
https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rstb.2019.0276
https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rstb.2019.0275
https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rstb.2019.0288